Producción de energía

Por primera vez en Francia, una caldera dedicada a la recuperación de Combustible Sólido Recuperado (CSR) distribuye calor residual en una aglomeración urbana. Esta instalación de producción de energía funciona todo el año y es un verdadero ejemplo de complementariedad energética. De hecho:

• De marzo a noviembre, suministramos el calor producido a la empresa vecina Desyhouest para deshidratar forraje
• En invierno, la energía está disponible para abastecer la red de calefacción urbana de la ciudad de Laval, que da servicio a numerosos bloques de apartamentos e instalaciones públicas.

Los combustibles sólidos recuperados (CSR) se preparan a partir de residuos no peligrosos y no reciclables, seleccionados por su alto potencial energético. De acuerdo con la jerarquía de gestión de residuos, éstos siguen primero la ruta de recuperación de materiales, cuyo objetivo es extraer todos los materiales de los residuos, madera, papel y determinados plásticos, para reciclarlos. El resultado son residuos finales no reciclables con un alto potencial energético: los combustibles sólidos recuperados (CSR). Éstos se preparan a partir de residuos no peligrosos y deben cumplir un objetivo de calidad antes de ser utilizados en la combustión. El contenido biogénico de los CSR es una energía de recuperación baja en carbono (que reduce las emisiones de gases de efecto invernadero) y que contribuye a los esfuerzos necesarios para combatir el calentamiento global.

El horno de la caldera está equipado con una caldera de combustión

El horno de la caldera tiene una capacidad de 3t/h de CSR. Se mantiene por encima de 850 grados en todo momento. En función de la demanda de energía, sus requisitos de CSR pueden ajustarse del 55% al 100%. La combustión tiene lugar en un lecho de arena fluidizada. Esta tecnología de circulación permite utilizar combustibles con una amplia gama de valores caloríficos, al tiempo que garantiza una temperatura uniforme en el horno y una eficiencia de recuperación de energía del 90%.
La energía contenida en los humos se convierte en vapor en la caldera. Gracias a un intercambiador de calor, este vapor calienta a continuación el agua del circuito cerrado destinado a alimentar la red de calefacción Laval.

La gestión de residuos domésticos no reciclables en vertederos reproduce el fenómeno biológico de la metanización. La materia orgánica contenida en los residuos se descompone de forma natural y produce biogás, una fuente de energía renovable. Este biogás, que contiene metano, es un recurso energético desde 1998, cuando se puso en marcha una solución innovadora de ecología industrial: se suministraba a DESHYOUEST, una cooperativa agrícola situada junto al emplazamiento, que podía así cubrir sus necesidades energéticas.
En 2008, Séché Éco-Industries modificó sus instalaciones para incluir una unidad de cogeneración compuesta por dos turbinas: el biogás se utiliza desde entonces para producir electricidad, que se alimenta a la red pública FEDER. El calor residual de los gases de escape de las turbinas se recupera mediante una caldera. Se suministra en su totalidad a DESHYOUEST.